En esta parte desafortunadamente empieza el sufrimiento del cual Luisa Mora habló en la sección anterior. Al comienzo del capítulo, hay un contraste muy interesante entre el tiempo de afuera y lo que está ocurriendo: Allende escribe que “el día del golpe militar amaneció con un sol radiante” (385), y esta oración también demuestre el estilo muy franco de Isabel Allende. No gasta el tiempo en decir las cosas con muchas palabras extras; es muy clara, y me gusta mucho este estilo de escribir, aunque a veces me choca un poco. Como hemos discutido, Allende dice lo que queremos saber, pero lo que muchas personas no dirían. Es una autora completamente directa, de verdad.
Bueno, para hablar de la situación militar, puedo notar primero que me gusta el comportamiento del Presidente. Tiene gran dedicación al pueblo, y esta situación no cambia su dedicación. Podría salir y vivir, pero cree en sus morales muy fuertemente, y no traicionará a su gente. Esta confianza está reflejada en las acciones de sus compañeros: ellos tampoco van, porque tienen tanto respeto por él y son dedicadas a la causa, justo como su líder.
No puedo ni imaginar ni pensar en la magnitud de la brutalidad de los soldados en esta situación. Las descripciones en las páginas 388-390 son espantosas y gráficas, y mi única pregunta es, ¿Quién es el soldado simpático que se apiada de Jaime y ayudalo a sentir más comodo? No adiviné la muerte de Jaime, y estaba horrorizada de leer la forma de la cual ocurrió. Es simplemente brutal, y nada más, pero tiene sentido con lo que dijo Luisa Mora.
Otra vez, hay un contraste: ahora entre el comportamiento y las celebraciones de Esteban y la muerte horrible de su propio hijo Jaime. Me puse feliz al leer las palabras regañadas de Alba hacia Esteban; él merece esto, y por supuesto Alba es la única persona en la familia que lo haría. Sabemos que Esteban no estará celebrándose tanto cuando oye las noticias de Jaime...
Respecto a las palabras de despedida de Miguel a Alba, casi eché una lágrima a leerlos. Parece que a mí me gusta más las partes de la novela sobre su relación; es que soy romántiquísima, como pueden ver. Entonces, entiendo sus razones por decir estas cosas—quiere protegerle a Alba—pero todavía es una situacion tristísima. Temo que ésta sea la última vez que los dos amantes hablan...
Me encanta el libro. Pero todo es malo. Estoy deprimida. Quiero llorar.
Hablaré de dos aspectos del capítulo en esta entrada: el estado del gobierno, y un contraste que vemos entre Jaime y su familia.
Primero, el gobierno. Esteban siempre ha dicho que él es buena gente, pero perder su control político y inmediatamente hacer una revolución es un poco inmaduro. La gente que ahora tiene el poder es mucho peor que cualquier de los de antes; nunca habrían los de antes tratado a la gente sin humanidad. Desafortunadamente, Jaime recibe esta falta de humanidad y tiene que estar allí y no preguntar nada a nadie, pero él mismo es inocente. En esta acontecimiento, Allende sin duda nos está diciendo algo de los derechos humanos, especialmente que deben ser incorporados en los gobiernos. No tengo mucho más que decir en ese asunto, solamente que lo que pasa desde la página 390 hasta la página 393 ilustra estos puntos muy bien. Los que se enfrentan con el gobierno ni tienen esperanza. (Usualmente no se la tiene con gente irracional así.
Esteban tiene intenciones buenas, y por supuesto tiene los intereses de su familia en su mente. Será muy interesante ver como cambia él cuando sabe de lo que pasó a Jaime. Aunque a veces trata mal a la gente, como discutimos, no mataría a nadie. ¿Cambiará su opinión político? Si él hiciera eso, de verdad tendría mi respeto, pero he dicho eso antes, y no volvió a tenerlo. :(
Para terminar el libro, tengo una sospecha que Allende o va a escribir de una despedida de gente o va a escribir de su muerte. Muy poca gente quedará al final. Con Alba, Miguel, y Jaime, ya vimos eso. ¿Quién es el próximo?
No tengo mucho que decir sobre esta sección porque en realidad, no entiendo muy bien lo que está ocurriendo. Parece que el libro es muy complicado cuando Allende escribe de la política; no he vivido en una situación así, entonces no entiendo completamente lo que está tratando de comunicar. Sé que las cosas no van como las imaginó Esteban. Los militares tienen poder de la ciudad, y parece que la vida es mejor para todos los ciudadanos, pero en contraste, la vida es completamente controlado por los militares. Si las personas tienen comida, todo es bueno para ellos. Esteban y su familia saben que eso no es verdad, que en realidad los derechos no están protegidos, pero nadie más se da cuenta de lo que está ocurriendo.
Otra vez, Allende empieza una sección en voz de Esteban, lo que me parece muy apropriado porque él se enteró de la muerte de Jaime en está sección. Supongo que algo malo que va a ocurrir para Alba porque ella está ayudando a protegerles a las personas perseguidas por el gobierno, y Esteban está sintiéndose más y más solo, entonces todo sigue de forma mala.
Y finalmente, quiero dar atención a una oración en la página 395. Aquí Allende expresa perfectamente los sentimientos de Esteban; es increíble que ella pueda ponerse en la mente de este hombre tan complicado. Escribe que “Tenía el presentimiento de que las cosas no estaban saliendo como las habíamos planeado y que la situación se nos estaba escapando de las manos” (395), lo que captura perfectamente la desesperación que está invadiendo la mente de Esteban.
Bueno, discúlpenme por no haber dicho más; me siento muy ADD ahora y no puedo enfocarme muy bien.
Igual como nos mostró algo del socialismo, Allende ahora nos pinta un imagen de una dictadura. Este tipo de gobierno es muy bien descrito en la página 402, especialmente donde dice “Había palabras prohibidas por bando militar, como la palabra “compañero”, y otras que no se decían por precaución, a pesar de que ningún bando las había eliminado del diccionario, como libertad, justicia, y sindicato.” Esta oración captura el nuevo estado de sentimiento; antes la gente vivía relajadamente, pero ahora solamente pueden estar preocupado. También, ilustra como grupos están imponiendo muchas reglas, y presenta un contraste con (algunos de) nuestros gobiernos de hoy.
En mis últimas entradas, siempre he dicho que Esteban quizás tendrá mi respeto, pero no lo había dado. Ahora casi. Creo que es muy triste la situación que Esteban encuentra en su vida, pero no niego que las cosas pudieran haber sido diferente. Esteban siempre hacía lo que quería hacer, y siempre fue muy dedicada. Nunca dejó que la gente le diera consejos, y eventualmente, tendría él que aprender de su trabajo hacia algo como esto. Me puse muy triste leer que él está llamando a sus miembros de familia que ahora están ausentes de su vida. ¿Volveremos a ver a Nicolás otra vez?
Aunque he dicho mucho sobre la relación entre las hijas y las madres, ahora quiero decir un poco de las relaciones entres los padres y sus hijos. A veces, aún hoy en día en los EE.UU., los padres no están tan integrado en la familia que pueden ser. A veces querían saber más de las vidas de sus hijos, pero usualmente ellos están los que están al trabajo ganando el dinero. Esto me llama la atención porque se lo ve bastante frecuentemente, y es un poco irónica. Además, es tristísima. Ojalá que cuando yo tenga hijos no sea así.
Casi completamos el libro. No nos queda mucho más. Estoy emocionado.
Bueno, espero que hayan pasado bien las vacaciones de primavera, y sé que no estamos listos para regresar a la escuela, pero…tenemos que hacerlo . Voy a comentar sobre la lectura en dos partes: 403-413 y luego 413-423.
En la primera parte, vemos cambios grandísimos en el comportamiento de Esteban, lo que me soreprende mucho. Parece que él ha hecho un “180,” como lo dicen en inglés: ha cambiado casi completamente su personalidad. O quizás sería más correcto decir que su personalidad no es lo que ha cambiado, sino que ahora tiene más poder sobre su personalidad, y sabe finalmente cómo controlar sus emociones. Hay un ejemplo de este cambio en su interacción con Pedro Tercero García en la página 413. Allende escribe que estos dos hombres están “libres al fin de los odios y los rencores que por tantos años les habían ensuciado la existencia.” Además, al oír las noticias de Blanca que Pedro Tercero ha vivido en su casa, Esteban trata de sentir rabis, pero no puede. Finalmente se da cuenta de que estos sentimientos tan violentos no son buenos, y está haciendo un esfuerzo grande para ser diferente. También, Esteban ha aprendido cómo admitir que se ha equivocado. En la página 409, Allende escribe que “Por primera vez en su vida, el senador Trueba admitió que se había equivocado.” Ve la dominación de la dictadura y entiende que esto no es bueno para el bienestar de la ciudad y su ciudadanos, lo que demuestra mucho crecimiento por la parte de Esteban.
A la cara de esta dictadura tan dominante y cruel, parece que nada bueno ocurriría. Pero, por lo contrario, este desastre está acercándolos a los miembros vivos de la familia Trueba. Por primera vez, esta familia está actuando como una familia verdadera. Este cambio aparece muy fuertemente en la página 412, cuando Esteban accede ayudarle a Pedro Tercero. “Blanca le echó [a Esteban] los brazos al cuello y lo cubrió de besos, llorando como una niña,” escribe Allende. “Era la primera caricia espontánea que hacía a su padre desde su más remota infancia.” Entonces de tristeza viene cariño y un cambio drástico en la familia Trueba. Por fin, algo bueno ocurre para esta familia casi destruída.
Hola Nicole, sí, yo también espero que Uds. dos hayan pasado muy bien las vacaciones y que estén listos para el tramo final que les queda que es tan cortito y que va a pasar volando.
Tus observaciones son muy buenas sobre el cambio de personalidad de Esteban. Sobre todo tenemos que pensar que más que nada ha de ser la edad que le está ablandando el corazón. No sé si Uds. han escuchado, o experimentado con personas conocidas, que cuando envejecen se vuelven o más buenas o más argeles. Parece definitivamente que en el caso de Esteban, él se está volviendo más y más bueno quizás como consecuencia de la vejez, lo cual favorece a todos los que le rodean.
Otra cosa que debemos recordar es que ahora se está cumpliendo el presagio que hicieron las hermanas Mora, o una de las hermanas, cuando dijeron que a Alba le iban a pasar cosas terribles. En esa parte el capítulo mencionaba que eso se cumpliría cuando a Alba la llevarían en el medio de la noche y ahora eso es lo que ha ocurrido. También en esta parte nos encontramos con el temible Esteban García que es una persona llena de rencor y odio. ¡Tenemos mucho de qué hablar!
En mi opinión, la escritura en la primera parte de la lectura fue major en general que la de esta (la segunda) parte. O quizás solamente pienso eso porque la primera parte me dio mucho más esperanza y felicidad. Por supuesto, nada bueno dura mucho tiempo en esta novela, entonces todo lo bueno de la primera parte tuvo que terminar aquí.
La única cosa que me hizo feliz de esta parte fue la reintroducción de Miguel. Aunque él ha cambiado mucho, tiene el amor fuerte para Alba como siempre. Y los cambios solamente son de características físicas; como lo describe Allende, no ha cambiado ni un poco con respecto a sus ideales: todavía es “fiel a su teoría de que a la violencia de los ricos había que oponer la violencia del pueblo” (415). Pero lo que me hace un poco enojada es que Miguel no parece darse cuenta de los cambios fundamentales en Alba. A él, ella le parece la misma chica enamorada que no cree en la causa, sino en su amor para él. Es que cuando ella repite su petición de irse con él, él repite la misma respuesta: “No podemos tener una persona sin entrenamiento en este momento. Mucho menos una mujer enamorada,” (417), pero en realidad, ella ahora se da cuenta de la magnitud de la situación y de verdad quiere HACER algo. Ha demostrado esta mueva pasión en su ayuda a las personas perseguidas, pero desafortunadamente Miguel no reconoce la dedicación fuerte de Alba.
En la página 416, hay más ejemplos de la nueva lealtad entre la familia Trueba: Esteban está protegiéndole a Alba por no decirles a los soldados que algunos armas están ausentes, y por su parte Alba está protegiéndole a Esteban de la rabia de Miguel. Estas dos situaciones paralelas demuestran el amor verdadero en esta familia tan fracturada.
Y en el resto de la lectura, hay mucha menciona de “la hora de verdad,” lo que nos lleva al siguiente capítulo con el mismo título. Por supuesto, al fin reaparece Esteban García para infligir más dolor que nunca en la pobre familia Trueba.
En esta sección, Esteban por fin se da cuenta de algunas cosas. En la página 406, Allende escribe que “se sentía como un padre que ha castigado a sus hijos con demasiada severidad. Toda esa noche estuvo viendo los rostros de los campesinos, a quienes había visto nacer en su propiedad, alejándose por la carretera. Maldijo su mal genio.” Ésta no es la primera vez que Esteban ha sentido tristeza debido a estos hechos de su vida, pero creo que ahora está entiendo mejor las razones por las cuales siente esta tristeza. Ahora me doy cuenta de que aunque había sospechado antes que una de las mujeres fue el carácter principal, es Esteban. Él es la persona que cambia; es como está viajando a lo largo del libro a su destino, y con cada capítulo, aprende más de la vida y de su propia vida. Ahora siento tristeza real hacia él. Si supiera yo antes que a él solamente le faltaba un conocimiento básico de algunas cosas, habría entendido. Pero ahora Esteban y el lector están dándose cuenta a la vez lo que está pasando, y no parece justo, porque lo malo ya ha ocurrido.
Como ya saben Uds., me gusta mucho cuando Allende escribe algo un algún punto en el libro y luego regresa a esa misma cosa en otro contexto. Vemos eso con la interacción entre Esteban y Pedro. Es perfecto que rescatan el otro de su respectiva cautividad, y ilustra perfectamente como dos enemigos pueden reconciliarse. Ahora entienden los dos la situación del otro, y respetan su vida. Lamentablemente, como muchas acontecimientos de la vida de Esteban, esto pasó casi al fin.
Estoy pensando mucho en lo que va a pasarle a Alba. Allende ha ilustrado unas pocas interacciones entre Alba y Esteban García, y nunca de ellas ha sido bueno. ¿Dónde la han llevado a Alba? ¿Habrá algo entre Alba y el Esteban joven?
8 comentarios:
En esta parte desafortunadamente empieza el sufrimiento del cual Luisa Mora habló en la sección anterior. Al comienzo del capítulo, hay un contraste muy interesante entre el tiempo de afuera y lo que está ocurriendo: Allende escribe que “el día del golpe militar amaneció con un sol radiante” (385), y esta oración también demuestre el estilo muy franco de Isabel Allende. No gasta el tiempo en decir las cosas con muchas palabras extras; es muy clara, y me gusta mucho este estilo de escribir, aunque a veces me choca un poco. Como hemos discutido, Allende dice lo que queremos saber, pero lo que muchas personas no dirían. Es una autora completamente directa, de verdad.
Bueno, para hablar de la situación militar, puedo notar primero que me gusta el comportamiento del Presidente. Tiene gran dedicación al pueblo, y esta situación no cambia su dedicación. Podría salir y vivir, pero cree en sus morales muy fuertemente, y no traicionará a su gente. Esta confianza está reflejada en las acciones de sus compañeros: ellos tampoco van, porque tienen tanto respeto por él y son dedicadas a la causa, justo como su líder.
No puedo ni imaginar ni pensar en la magnitud de la brutalidad de los soldados en esta situación. Las descripciones en las páginas 388-390 son espantosas y gráficas, y mi única pregunta es, ¿Quién es el soldado simpático que se apiada de Jaime y ayudalo a sentir más comodo? No adiviné la muerte de Jaime, y estaba horrorizada de leer la forma de la cual ocurrió. Es simplemente brutal, y nada más, pero tiene sentido con lo que dijo Luisa Mora.
Otra vez, hay un contraste: ahora entre el comportamiento y las celebraciones de Esteban y la muerte horrible de su propio hijo Jaime. Me puse feliz al leer las palabras regañadas de Alba hacia Esteban; él merece esto, y por supuesto Alba es la única persona en la familia que lo haría. Sabemos que Esteban no estará celebrándose tanto cuando oye las noticias de Jaime...
Respecto a las palabras de despedida de Miguel a Alba, casi eché una lágrima a leerlos. Parece que a mí me gusta más las partes de la novela sobre su relación; es que soy romántiquísima, como pueden ver. Entonces, entiendo sus razones por decir estas cosas—quiere protegerle a Alba—pero todavía es una situacion tristísima. Temo que ésta sea la última vez que los dos amantes hablan...
Me encanta el libro.
Pero todo es malo.
Estoy deprimida.
Quiero llorar.
FIN.
Hablaré de dos aspectos del capítulo en esta entrada: el estado del gobierno, y un contraste que vemos entre Jaime y su familia.
Primero, el gobierno. Esteban siempre ha dicho que él es buena gente, pero perder su control político y inmediatamente hacer una revolución es un poco inmaduro. La gente que ahora tiene el poder es mucho peor que cualquier de los de antes; nunca habrían los de antes tratado a la gente sin humanidad. Desafortunadamente, Jaime recibe esta falta de humanidad y tiene que estar allí y no preguntar nada a nadie, pero él mismo es inocente. En esta acontecimiento, Allende sin duda nos está diciendo algo de los derechos humanos, especialmente que deben ser incorporados en los gobiernos. No tengo mucho más que decir en ese asunto, solamente que lo que pasa desde la página 390 hasta la página 393 ilustra estos puntos muy bien. Los que se enfrentan con el gobierno ni tienen esperanza. (Usualmente no se la tiene con gente irracional así.
Esteban tiene intenciones buenas, y por supuesto tiene los intereses de su familia en su mente. Será muy interesante ver como cambia él cuando sabe de lo que pasó a Jaime. Aunque a veces trata mal a la gente, como discutimos, no mataría a nadie. ¿Cambiará su opinión político? Si él hiciera eso, de verdad tendría mi respeto, pero he dicho eso antes, y no volvió a tenerlo. :(
Para terminar el libro, tengo una sospecha que Allende o va a escribir de una despedida de gente o va a escribir de su muerte. Muy poca gente quedará al final. Con Alba, Miguel, y Jaime, ya vimos eso. ¿Quién es el próximo?
No tengo mucho que decir sobre esta sección porque en realidad, no entiendo muy bien lo que está ocurriendo. Parece que el libro es muy complicado cuando Allende escribe de la política; no he vivido en una situación así, entonces no entiendo completamente lo que está tratando de comunicar. Sé que las cosas no van como las imaginó Esteban. Los militares tienen poder de la ciudad, y parece que la vida es mejor para todos los ciudadanos, pero en contraste, la vida es completamente controlado por los militares. Si las personas tienen comida, todo es bueno para ellos. Esteban y su familia saben que eso no es verdad, que en realidad los derechos no están protegidos, pero nadie más se da cuenta de lo que está ocurriendo.
Otra vez, Allende empieza una sección en voz de Esteban, lo que me parece muy apropriado porque él se enteró de la muerte de Jaime en está sección. Supongo que algo malo que va a ocurrir para Alba porque ella está ayudando a protegerles a las personas perseguidas por el gobierno, y Esteban está sintiéndose más y más solo, entonces todo sigue de forma mala.
Y finalmente, quiero dar atención a una oración en la página 395. Aquí Allende expresa perfectamente los sentimientos de Esteban; es increíble que ella pueda ponerse en la mente de este hombre tan complicado. Escribe que “Tenía el presentimiento de que las cosas no estaban saliendo como las habíamos planeado y que la situación se nos estaba escapando de las manos” (395), lo que captura perfectamente la desesperación que está invadiendo la mente de Esteban.
Bueno, discúlpenme por no haber dicho más; me siento muy ADD ahora y no puedo enfocarme muy bien.
Igual como nos mostró algo del socialismo, Allende ahora nos pinta un imagen de una dictadura. Este tipo de gobierno es muy bien descrito en la página 402, especialmente donde dice “Había palabras prohibidas por bando militar, como la palabra “compañero”, y otras que no se decían por precaución, a pesar de que ningún bando las había eliminado del diccionario, como libertad, justicia, y sindicato.” Esta oración captura el nuevo estado de sentimiento; antes la gente vivía relajadamente, pero ahora solamente pueden estar preocupado. También, ilustra como grupos están imponiendo muchas reglas, y presenta un contraste con (algunos de) nuestros gobiernos de hoy.
En mis últimas entradas, siempre he dicho que Esteban quizás tendrá mi respeto, pero no lo había dado. Ahora casi. Creo que es muy triste la situación que Esteban encuentra en su vida, pero no niego que las cosas pudieran haber sido diferente. Esteban siempre hacía lo que quería hacer, y siempre fue muy dedicada. Nunca dejó que la gente le diera consejos, y eventualmente, tendría él que aprender de su trabajo hacia algo como esto. Me puse muy triste leer que él está llamando a sus miembros de familia que ahora están ausentes de su vida. ¿Volveremos a ver a Nicolás otra vez?
Aunque he dicho mucho sobre la relación entre las hijas y las madres, ahora quiero decir un poco de las relaciones entres los padres y sus hijos. A veces, aún hoy en día en los EE.UU., los padres no están tan integrado en la familia que pueden ser. A veces querían saber más de las vidas de sus hijos, pero usualmente ellos están los que están al trabajo ganando el dinero. Esto me llama la atención porque se lo ve bastante frecuentemente, y es un poco irónica. Además, es tristísima. Ojalá que cuando yo tenga hijos no sea así.
Casi completamos el libro. No nos queda mucho más. Estoy emocionado.
Bueno, espero que hayan pasado bien las vacaciones de primavera, y sé que no estamos listos para regresar a la escuela, pero…tenemos que hacerlo . Voy a comentar sobre la lectura en dos partes: 403-413 y luego 413-423.
En la primera parte, vemos cambios grandísimos en el comportamiento de Esteban, lo que me soreprende mucho. Parece que él ha hecho un “180,” como lo dicen en inglés: ha cambiado casi completamente su personalidad. O quizás sería más correcto decir que su personalidad no es lo que ha cambiado, sino que ahora tiene más poder sobre su personalidad, y sabe finalmente cómo controlar sus emociones. Hay un ejemplo de este cambio en su interacción con Pedro Tercero García en la página 413. Allende escribe que estos dos hombres están “libres al fin de los odios y los rencores que por tantos años les habían ensuciado la existencia.” Además, al oír las noticias de Blanca que Pedro Tercero ha vivido en su casa, Esteban trata de sentir rabis, pero no puede. Finalmente se da cuenta de que estos sentimientos tan violentos no son buenos, y está haciendo un esfuerzo grande para ser diferente. También, Esteban ha aprendido cómo admitir que se ha equivocado. En la página 409, Allende escribe que “Por primera vez en su vida, el senador Trueba admitió que se había equivocado.” Ve la dominación de la dictadura y entiende que esto no es bueno para el bienestar de la ciudad y su ciudadanos, lo que demuestra mucho crecimiento por la parte de Esteban.
A la cara de esta dictadura tan dominante y cruel, parece que nada bueno ocurriría. Pero, por lo contrario, este desastre está acercándolos a los miembros vivos de la familia Trueba. Por primera vez, esta familia está actuando como una familia verdadera. Este cambio aparece muy fuertemente en la página 412, cuando Esteban accede ayudarle a Pedro Tercero. “Blanca le echó [a Esteban] los brazos al cuello y lo cubrió de besos, llorando como una niña,” escribe Allende. “Era la primera caricia espontánea que hacía a su padre desde su más remota infancia.” Entonces de tristeza viene cariño y un cambio drástico en la familia Trueba. Por fin, algo bueno ocurre para esta familia casi destruída.
Hola Nicole,
sí, yo también espero que Uds. dos hayan pasado muy bien las vacaciones y que estén listos para el tramo final que les queda que es tan cortito y que va a pasar volando.
Tus observaciones son muy buenas sobre el cambio de personalidad de Esteban. Sobre todo tenemos que pensar que más que nada ha de ser la edad que le está ablandando el corazón. No sé si Uds. han escuchado, o experimentado con personas conocidas, que cuando envejecen se vuelven o más buenas o más argeles. Parece definitivamente que en el caso de Esteban, él se está volviendo más y más bueno quizás como consecuencia de la vejez, lo cual favorece a todos los que le rodean.
Otra cosa que debemos recordar es que ahora se está cumpliendo el presagio que hicieron las hermanas Mora, o una de las hermanas, cuando dijeron que a Alba le iban a pasar cosas terribles. En esa parte el capítulo mencionaba que eso se cumpliría cuando a Alba la llevarían en el medio de la noche y ahora eso es lo que ha ocurrido. También en esta parte nos encontramos con el temible Esteban García que es una persona llena de rencor y odio. ¡Tenemos mucho de qué hablar!
En mi opinión, la escritura en la primera parte de la lectura fue major en general que la de esta (la segunda) parte. O quizás solamente pienso eso porque la primera parte me dio mucho más esperanza y felicidad. Por supuesto, nada bueno dura mucho tiempo en esta novela, entonces todo lo bueno de la primera parte tuvo que terminar aquí.
La única cosa que me hizo feliz de esta parte fue la reintroducción de Miguel. Aunque él ha cambiado mucho, tiene el amor fuerte para Alba como siempre. Y los cambios solamente son de características físicas; como lo describe Allende, no ha cambiado ni un poco con respecto a sus ideales: todavía es “fiel a su teoría de que a la violencia de los ricos había que oponer la violencia del pueblo” (415). Pero lo que me hace un poco enojada es que Miguel no parece darse cuenta de los cambios fundamentales en Alba. A él, ella le parece la misma chica enamorada que no cree en la causa, sino en su amor para él. Es que cuando ella repite su petición de irse con él, él repite la misma respuesta: “No podemos tener una persona sin entrenamiento en este momento. Mucho menos una mujer enamorada,” (417), pero en realidad, ella ahora se da cuenta de la magnitud de la situación y de verdad quiere HACER algo. Ha demostrado esta mueva pasión en su ayuda a las personas perseguidas, pero desafortunadamente Miguel no reconoce la dedicación fuerte de Alba.
En la página 416, hay más ejemplos de la nueva lealtad entre la familia Trueba: Esteban está protegiéndole a Alba por no decirles a los soldados que algunos armas están ausentes, y por su parte Alba está protegiéndole a Esteban de la rabia de Miguel. Estas dos situaciones paralelas demuestran el amor verdadero en esta familia tan fracturada.
Y en el resto de la lectura, hay mucha menciona de “la hora de verdad,” lo que nos lleva al siguiente capítulo con el mismo título. Por supuesto, al fin reaparece Esteban García para infligir más dolor que nunca en la pobre familia Trueba.
En esta sección, Esteban por fin se da cuenta de algunas cosas. En la página 406, Allende escribe que “se sentía como un padre que ha castigado a sus hijos con demasiada severidad. Toda esa noche estuvo viendo los rostros de los campesinos, a quienes había visto nacer en su propiedad, alejándose por la carretera. Maldijo su mal genio.” Ésta no es la primera vez que Esteban ha sentido tristeza debido a estos hechos de su vida, pero creo que ahora está entiendo mejor las razones por las cuales siente esta tristeza. Ahora me doy cuenta de que aunque había sospechado antes que una de las mujeres fue el carácter principal, es Esteban. Él es la persona que cambia; es como está viajando a lo largo del libro a su destino, y con cada capítulo, aprende más de la vida y de su propia vida. Ahora siento tristeza real hacia él. Si supiera yo antes que a él solamente le faltaba un conocimiento básico de algunas cosas, habría entendido. Pero ahora Esteban y el lector están dándose cuenta a la vez lo que está pasando, y no parece justo, porque lo malo ya ha ocurrido.
Como ya saben Uds., me gusta mucho cuando Allende escribe algo un algún punto en el libro y luego regresa a esa misma cosa en otro contexto. Vemos eso con la interacción entre Esteban y Pedro. Es perfecto que rescatan el otro de su respectiva cautividad, y ilustra perfectamente como dos enemigos pueden reconciliarse. Ahora entienden los dos la situación del otro, y respetan su vida. Lamentablemente, como muchas acontecimientos de la vida de Esteban, esto pasó casi al fin.
Estoy pensando mucho en lo que va a pasarle a Alba. Allende ha ilustrado unas pocas interacciones entre Alba y Esteban García, y nunca de ellas ha sido bueno. ¿Dónde la han llevado a Alba? ¿Habrá algo entre Alba y el Esteban joven?
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